Flora, diosa de las flores

Flora es la diosa griega de las flores, eternamente joven y hermosa, a menudo representada con una corona floral en la cabeza.
Flora o Cloris

En el mundo helénico y particularmente en el romano, Flora, la diosa de las flores y los jardines, era una divinidad muy venerada. Las fiestas en su honor, las Floralia, se celebraban con gran alegría y entusiasmo, y las jóvenes bailaban por las calles portando guirnaldas de flores. Aunque no era una de las deidades principales, la figura de Flora tuvo relevancia en la antigua Grecia y Roma, especialmente en el contexto de la agricultura y la renovación de la naturaleza.

Tabla de contenido

Metamorfosis del Cloris en Flora

Flora era una diosa joven y hermosa, dotada de una gran sencillez y dulzura, a la que muchas veces llamaban Cloris. De conformidad a la tradición, ambos nombres identificaban la misma figura. En concreto, Céfiro, el dios del viento, se enamoró locamente de la ninfa Cloris y la raptó para convertirla en su esposa. Cloris, aunque al principio se resistió, acabó aceptando a Céfiro como su cónyuge y juntos gobernaron el reino de las flores.

Así, según el mito griego, la ninfa Cloris se convirtió en la diosa Flora después de su unión con Céfiro. Como Flora, asumió el papel de diosa de las flores y la primavera, y su nombre cambió para reflejar esta transformación. Por lo tanto, a veces se menciona a Cloris como una forma anterior de la diosa Flora en la mitología romana. La historia de Cloris y su transformación en Flora se cuenta en las “Metamorfosis” de Ovidio.

Flora y el nacimiento de Ares

El nacimiento de Ares está rodeado de diversas tradiciones en la mitología griega. Según una de ellas, es fruto de la relación de Zeus y Hera. No obstante, una leyenda en particular le atribuye otro origen. Un día, Hera, la esposa de Zeus, debido a sus desmesurados celos, huyó del Olimpo tras el nacimiento de Atenea. Flora la recibió en su templo y le ofreció ayuda. Hera le pidió que le regalara la flor más hermosa de su jardín y Flora le regaló una rosa. Cuando Hera arrancó la rosa del suelo, la flor se transformó en Ares, el dios de la guerra.

Bibliografía: Carmona, M. B., & Gallego, M. B. (2003). Diccionario de Mitología: dioses, héroes, mitos y leyendas.