Dioniso, dios griego del vino

Dioniso, dios griego del vino, la diversión y la vegetación; celebrado por sus festivales y asociado con el éxtasis y los excesos.
Dioniso

Su singular origen elevó a Dioniso a dios del vino y la vegetación, responsable de instruir a los mortales a cultivar vides y elaborar vino, bebida que se convirtió en una parte esencial de la cultura griega. Hasta su arribo, los hombres sólo ingerían bebidas hechas a base de cereales, más tarde, consideradas bárbaras. Asimismo, Dioniso, también llamado Dionisio, influía en las estaciones; según algunas tradiciones, moría en invierno para renacer en primavera, simbolizando el ciclo de la vida y la naturaleza. En las representaciones artísticas, Dioniso aparece como un joven alegre y jovial, vestido con pieles de animales. En sus manos sostiene una copa de vino y un racimo de uvas, además de estar rodeado de vasijas áticas repletas de frutos de la estación.

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Nacimiento de Dioniso

El nacimiento de Dioniso es, cuanto menos, curioso. Según la tradición, el dios del vino nació, primero, de su madre y, más tarde, de su divino progenitor. Zeus, el soberano olímpico, se enamoró de Sémele, una joven mortal. Sémele estaba cautivada por la magnificencia de Zeus, y una noche le rogó que se le manifestara con todos sus atributos divinos. Zeus accedió a su deseo, pero le advirtió que debía mantener cierta distancia, ya que su esplendor sobrenatural podría ser peligroso para ella.

Sémele, sin embargo, olvidó la advertencia y corrió hacia los brazos de Zeus cuando lo vio en toda su plenitud. El resplandor fulminante del dios rey fue demasiado para ella. La mujer murió carbonizada. Zeus, desesperado, intentó salvar a Sémele, pero ya era demasiado tarde. Con todo, el pequeño Dioniso, quien se encontraba en el sexto mes de gestación, logró sobrevivir. Zeus tomó la decisión de coser al bebé en su propio muslo hasta que completara su desarrollo.

Cuando llegó el momento del nacimiento, Dioniso surgió perfectamente formado del muslo de su padre. Zeus, temiendo por la vida de su hijo, ante los celos divinos de Hera, encomendó a Hermes que lo escondiera en un lugar seguro.

Ninfa Nisa, la niñera de Dionisio

Hermes confió la crianza del bebé al rey Orcómeno. A pesar de este intento de protegerlo, Hera descubrió al niño y enloqueció a la nodriza del recién nacido. Ante esta situación, Zeus optó por alejar a Dionisio de Grecia, recorriendo diversos lugares en busca de un entorno adecuado para el niño. A pesar de sus esfuerzos, ninguno parecía ser el lugar idóneo. Finalmente llegaron al monte Nisa, donde Zeus decidió dejar al pequeño para que fuera criado y educado.

En esta pequeña localidad de Asia Menor, un grupo de ninfas, las Nisiades, apoyadas por el joven Sileno y los sátiros del bosque, se encargaron de brindar protección y cuidado al dios en desarrollo. En particular, se dice que la niñera de Dioniso fue la ninfa Nisa, quien, junto con sus hermanas, lo crió en una cueva en la montaña homónima.

Las bacanales de Baco y Dioniso

Dioniso, también conocido como Baco en Roma, era una de las deidades más importantes del panteón griego y romano, y su culto estaba muy extendido. Así, las fiestas en honor a Dionisio, conocidas en la antigua Roma como bacanales, eran celebraciones tan populares como salvajes y desenfrenadas.

Se creía que Dioniso otorgaba a los participantes de las bacanales la capacidad de perder el control y liberarse de las restricciones de la sociedad. Las mujeres que participaban en estas fiestas dejaban sus hogares y se sumaban a las celebraciones. Durante las procesiones, las jóvenes bailaban salvaje y eufóricamente, y muchas veces iban acompañadas de hombres vestidos de sátiros y sacerdotisas del dios vinícola, las ménades.

Las bacanales, también denominadas bacantes, eran una parte fundamental de la vida social y cultural de griegos y romanos. Las representaciones teatrales en los festivales de Dioniso fueron una de las razones por las que este dios llegó a ser considerado el protector del drama griego.

Bibliografía: Carmona, M. B., & Gallego, M. B. (2003). Diccionario de Mitología: dioses, héroes, mitos y leyendas.