Apolo, dios de la luz

Apolo es el dios griego de la luz, la música, la poesía y las artes proféticas. Hijo de Zeus y Leto, hermano gemelo de Artemisa.
Apolo

Apolo es reverenciado como el dios que personifica la luz, la música, la poesía y las artes adivinatorias. Hijo de Zeus, soberano del panteón, y Leto, la hija de los Titanes. Su hermana gemela es Artemisa, la diosa de la caza y la naturaleza. Apolo es una deidad de gran belleza y perfección. Se le representa como un joven de rostro imberbe, de cabello dorado, portando una lira y una corona de laurel que adorna su frente. Suele desplazarse a través de los cielos montado en un carro tirado por cuatro caballos blancos. Asimismo, se reconoce y elogia su habilidad como arquero. Su arco y flecha son un símbolo de su poder y de su faceta vengativa.

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Nacimiento de Artemis y Apolo

Leto, la titánide, estaba embarazada de los gemelos Artemis y Apolo. Hera, la esposa de Zeus, celosa de Leto, prohibió que se le ofreciera refugio en cualquier lugar de la tierra. Entonces, Leto se vio obligada a vagar sin cesar, buscando un lugar donde dar a luz a sus hijos. Un día, Leto llegó a Delos, una isla estéril y flotante, que no tenía nada que temer de la ira de Hera, por lo que accedió a darle refugio.

Los dolores del parto duraron nueve largos días y noches. Todas las diosas acudieron en apoyo de Leto, excepto Hera y su hija Ilitia, la diosa del parto. Los gritos de la parturienta fueron tan angustiosos que las demás diosas decidieron ofrecer a Hera un collar de oro y ámbar de nueve codos de longitud a cambio de la ayuda de Ilitia. A regañadientes, Hera permitió que su hija viajara hasta la isla de Delos. Así, Ilitia asistió al parto, y la primera en nacer fue Artemisa, quien inmediatamente ayudó en el nacimiento de su hermano Apolo.

Isla de Delos, cuna de Apolo

El mito del nacimiento de Apolo en la pequeña isla de Delos, situada en el archipiélago de las Cícladas, fue el punto de partida del florecimiento de este enclave insular, que se convirtió en un centro religioso y cultural de la antigua Grecia. Allí se construyó el impresionante Templo de Apolo, uno de los santuarios griegos más grandes y venerados de su época. La isla de Delos se convirtió en destino de peregrinación para los devotos de Apolo. Allí se celebraban festivales y juegos en honor al dios, como los Juegos Píticos, que se efectuaban cada cuatro años y eran considerados los segundos más trascendentes de la antigua Grecia, después de los Juegos Olímpicos.

Leyenda de Apolo y Dafne

Apolo, quizás siguiendo el ejemplo de su padre, el dios Zeus, tuvo romances con numerosas ninfas y mortales. En una ocasión, mientras cazaba por Tesalia, divisó, a las orillas del río Peneo, a una joven tan hermosa que se quedó prendado de ella. La joven era Dafne, una ninfa que disfrutaba de la soledad de aquellos parajes mientras cazaba fieras con sus flechas y lucía sus vistosas pieles.

Apolo se acercó a Dafne, pero ella, temerosa, huyó. El dios la persiguió, pero Dafne era más rápida. Cuando Apolo estaba a punto de atrapar a la ninfa, ella gritó: “¡Oh, tierra, recíbeme en tu seno, ayúdame!” Al pronunciar estas palabras, Dafne sufrió una metamorfosis y se transformó en un árbol de laurel. Apolo, consternado, se refugió bajo la sombra del árbol. “Dafne”, dijo, “a partir de ahora serás mi árbol. Tus hojas adornarán mi cabeza y serán la insignia de los valientes guerreros, triunfadores en atletismo, poetas y cantores”.

Los numerosos hijos de Apolo

Apolo, deidad solar, tuvo numerosos hijos, tanto con mujeres mortales como con diosas. Entre sus vástagos más famosos se encuentran: primero, Orfeo, hijo de Apolo y la musa Calíope, fue un músico y poeta; segundo, Asclepio, hijo de Apolo y la princesa Coronis, fue el dios de la medicina; tercero, Ion, hijo de Apolo y Creusa, que fue abandonado por su madre al nacer, pero fue rescatado por su padre y criado por una sacerdotisa; cuarto, Héctor, hijo mayor de Príamo y Hécuba, fue el líder de los ejércitos troyanos durante la Guerra de Troya. Además de estos retoños famosos, Apolo también tuvo muchos otros hijos, tanto conocidos como desconocidos. En la mitología griega, los hijos de Apolo eran a menudo dotados con habilidades musicales, curativas o proféticas.

Apolo en la guerra de Troya

Apolo era el dios patrón de Troya y tenía una estrecha relación con el rey Príamo. Su participación en la Guerra de Troya fue decisiva, ayudando a los troyanos a resistir el asedio griego durante diez años. El poeta Homero relata diversas intervenciones directas de Apolo en la guerra, entre ellas: primero, en el Libro I de la Ilíada, Apolo envía una plaga a los griegos como castigo por el insulto de Agamenón a Crises, uno de sus sacerdotes. En segundo lugar, en el Libro XVI de la Ilíada, Apolo ayuda a Héctor a matar a Patroclo, el mejor amigo de Aquiles. En tercer lugar, en el Libro XXI de la Ilíada, Apolo es el encargado de dirigir la flecha de Paris al talón de Aquiles, su único punto débil. Aquiles muere a causa de la herida.

Bibliografía: Carmona, M. B., & Gallego, M. B. (2003). Diccionario de Mitología: dioses, héroes, mitos y leyendas.